

Una sesión dura 2h, durante este tiempo leemos textos auténticos en varias lenguas románicas no conocidas sin alguna preparación. Cada participante lee el texto silenciosamente, luego lo leemos en grupo oración por oración directamente en español.
Reconocemos las palabras sencillas y adivinamos del contexto las difíciles. Para ello, compartimos los trucos y las estrategias que utilizamos. Cada media hora cambiamos de lengua. Así poco a poco aprendemos a comprenderlas cada vez con más facilidad.
¡Ya no es suficiente saber bien inglés!
Para estudiar, trabajar o vivir plenamente en otro país hay que aprender su lengua.
En este mundo tan dinámico no sabes en qué país vas a acabar mañana, por lo que no tanto es importante saber una lengua en concreto, como tener una actitud y mentalidad plurilingüe.
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En muchos casos comprender es suficiente para consumir contenidos en las RR.SS., entender tus canciones preferidas, leer la prensa extranjera para saber si lo que lees en la prensa española es cierto, etc.
Los niños pequeños durante los primeros 1-2 años de su vida no hablan, pero comprenden. Lo hacen para construir en su mente el mapa de la lengua. Tu cerebro hace lo mismo si lees y comprendes otros idiomas. Al final aprende intuitivamente.
Muchas veces para situarse en un país extranjero no hace falta saber hablar su idioma, es suficiente comprender lo que pone en los carteles, la carta del restaurante, los horarios de los trenes, etc.
Muchas de las palabras internacionales provienen del latín. Es por ello que son iguales en muchas lenguas (programa – programme – program – программа, etc.). Trabajar con varias lenguas en el mismo curso de ayuda a «tamizar» estas palabras que se repiten de lengua en lengua y con ello aumentar radicalmente tu vocabulario internacional que muchas veces se usa también en inglés.
Al leer textos en varias lenguas románicas y al prestar atención a su gramática, te darás cuenta de que en italiano y catalán, por ejemplo, no hay leísmos. Lo mismo vale para las «b» y «v» que no se pueden confundir en italiano. Entender cómo la gramática latina funciona en otras lenguas ayuda a no cometer errores en español.
Muchas palabras que ya no se usan en español y parecen muy formales se usan con normalidad en otras lenguas que provienen del latín. Conocer cómo se utilizan estas palabras en otras lenguas te ayuda a aprender a utilizarlas para redactar textos formales en español.
Trabajando con muchos idiomas no conocidos el cerebro desarrolla estrategias para abordarlos. Estas estrategias no dependen de la lengua en concreto y se pueden aplicar a cualquier otra lengua, incluso inglés.
Para entender textos en lenguas no conocidas nuestra mente busca estrategias, sobre todo, la inferencia, que permite adivinas palabras del contexto. Si practicas la intercomprensión a menudo, las estrategias se automatizan y tu mente empieza a comprender el lenguaje, las ideas y muchas otras cosas con mayor facilidad.
Aprender un nuevo idioma obliga la mente a crear nuevas conexiones entre las neuronas. Comprender y compara cinco idiomas o más es un trabajo que aumenta de manera exponencial la densidad de tus redes semánticas.
Una persona que lleva mil años intentando aprender inglés y llega a la conclusión de que «no se me dan bien los idiomas» desarrolla una actitud de incapacidad. La intercomprensión, en cambio, ayuda a tomar conciencia de lo mucho que no sabemos que sabemos. Vas a darte cuenta rápidamente de que muchos idiomas se te dan muy bien. Vas a aprender un poco de muchas lenguas y desarrollar una actitud de curiosidad hacia otros idiomas y culturas.
Varios estudios señalan que la gente multilingüe tiene más facilidad de cara a comprender y aceptar la diversidad. Conocer varias lenguas ayuda a darse cuenta de que existen varios modos de hacer la misma cosa y todos son igual de validos.
Varios estudios señalan que la gente multilingüe conserva mejor sus habilidades cognitivas llegando a la tercera edad.
Solo leemos textos y los «desciframos». Acabarás aprendiendo algo de gramática sin querer por comparar las lenguas entre sí.
No hay aburrimiento
No tienes que esforzarte para pronunciar sonidos en otros idiomas, leemos los textos en voz alta directamente en español. Así soltamos la timidez poco a poco.
No tenemos ejercicios como tales, solo nos dedicamos a razonar. No memorizamos nada, sino que utilizamos las lenguas directamente sin alguna preparación.
Lo más valioso es el proceso de razonar y practicar la inferencia. Se transforma tu manera de procesar el lenguaje, pero lo puedes evaluar solo tú misma/o.
Escríbenos para descubrir cómo la intercomprensión acelera y optimiza el aprendizaje de cualquier idioma románico.
PluriMente tiene orígenes en la investigación científica llevada a cabo en la Universidad Complutense de Madrid. El proyecto fue apoyado por la incubadora de la Complutense Compluemprende.
Durante la incubación el proyecto fue seleccionado para participar en una formación para emprendedores financiada por el programa «Santander X Launch» en Babson College, una de las universidades líderes en este ámbito en los EE. UU.